Desde aquí…
donde el sol destila melancolía
te espero vestido de tristeza
portando con pena la duda…
Esta noche te marchaste,
te fuiste desde tarde,
pues desde que te sentí en ese momento
sabía a donde te dirigías.
La música manchaba las paredes
con sangre vieja y recuerdos,
donde dispersa…
tomaste otra vez la puerta falsa.
Y una vez más…
me regresas a la parca,
rogando al cielo que no mueras,
…que tienes miedo…
y mereces ser feliz.
El sol destila rallos de melancolía,
mi fe se ve atentada por kamikazes de Satanás,
kamikazes que se mofan de mi pena
mientras explotan en mis entrañas.
Y una vez mas…
recojo mis viseras detonadas del piso,
las coloco y me dispongo una vez mas!
a dar lo mejor de mi.
Pues la tristeza no es eterna
y tus besos y abrazos
no han muerto ni desaparecido,
pues ocultos asechan a mí
para mirarme a los ojos y sonreír.
El temor se ha acabado
pues el Creador te ha cuidado.
Y la musa que hoy en día
me da ratos de agonía,
fortalece mi esperanza
y mi alma no se cansa.
Pues ella es, que algún día
acompañe mis despertares
y me bese por las noches.
Y quizá llueven penas en mi tinta
pero no harán que mi amor se extinga.
Y se que un día, por la mañana
vendrá el amor a mi ventana…
- la niña que duerme en tu cama (me dirá)
es Michelle, ella te ama…
- yo lo se (contestaré)
y la miraré con ternura mientras duerme
y cuando despierte
iré y la besaré,
un abrazo le daré,
un “te amo” cantaré
…y a su lado…
por siempre me quedaré.
