PINTANDO UN TE QUIERO
VI
Figuró en su mente lo que quería pintar, se acerco y dio el primer pincelazo, con forme los colores se ordenaban daban forma a un rostro, él veía de frente, con una mirada perdida y fría al horizonte…
Roxana se detuvo, vio la pintura, la vio una y otra vez… ella estaba inconforme.
- Algo le falta… no puedo sentir lo mismo al ver sus ojos, algo le falta…
Roxana estaba frustrada e inconforme con ese retrato, así que lo único que se le ocurrió fue llamar a un amigo suyo, tomó su teléfono y le marco, él contestó rápidamente y acepto ir a su casa…
Pasaron pocos minutos y sonó el timbre, Roxana abrió la puerta y era Ulises…
- Hola Roxana. Saludó Ulises alegremente.
- Hola Ulises ¿Cómo estas?
- Bien, bien… ya sabes…
- ¿Y usted señoríta? ¿Cómo le ha tratado la vida?
- Bien, como siempre… oye necesito tu ayuda pequeño.
- Interesante… ¿Cómo en que?
- Oh ya verás…, pero pásale…
Ulises pasó, siguiendo a Roxana hacia un cuarto en el segundo piso donde en un amplio balcón había un caballete en blanco…
- Mira… Roxana le enseño su primer pintura, Ulises la contempló unos segundos
- ¿Qué tiene?...
- Es Damián…
- Oh…y… ¿Quién es Damián?...
- Ah si, es que no te eh contado la historia.
- Oh así que también hay una historia… interesante.
- Mira, es algo larga.
- ¿Tienes algo que hacer por ahora?
- No
- Entonces cuéntamela… dijo Ulises con un tono alegre.
Roxana prosiguió a contarle cada fragmento de la historia, mientras Ulises quedaba asombrado al ver como cambiaba su mirada al hablar de Damián…
- Así que te gusta…
- Si… mucho y es súper romántico, la cosa es que me tocaba hacerle una carta y llevarla a el teatro, donde él la recogería, pero en lugar de eso me llevo a cenar, y todo lo que ya te conté, pero no se que escribir para demostrarle que se está convirtiendo en alguien especial para mi, así que la mejor forma que tengo para expresarlo es pintando, pero al intentarlo me salio la cosa esa, toda fría y sin sentido…
- Es una muy buena pintura, aunque no esta terminada.
- Y no pienso terminarla, quiero hacer otra, por eso te hable…
- Jeje, sabes que no se pintar…
- Si, lo se, pero tu siempre sabes sacar lo mejor de mi, necesito eso para hacer esta pintura.
- Pues con gusto…
- Bueno y que tengo que hacer….
- Mmm… ok… ven.
Ulises colocó a Roxana frente al caballete…
- Mira tu lienzo en blanco…
- Aja…
- Cierra los ojos… (Roxana cierra sus ojos) mírate ahí… frente a Damián, ¿Qué sientes? ………… recuerda esa mirada………………………… Ahora pasa esa energía que te produce ese sentimiento a tus manos… siente esa ternura y plásmala en ese lienzo… reconoce en cada trazo la magia de su mirar, eso que él te hace sentir y que nadie más puede… regresa a ese momento, a ese beso que cautivo tu alma.
Roxana sin decir una sola palabra, con la mirada perdida en el recuerdo, se acerco al caballete y comenzó a pintar muy segura de lo que hacia… a Roxana no le importaba si a él le gustaría o no, ella estaba segura de que lo que pintaba era exactamente lo que ella sentía…
Pasaban los minutos uno tras otro… pincelada tras pincelada, trazo tras trazo… colores y matices de amor e ilusión dibujaban lentamente una obra de arte expuesta directamente desde un corazón enamorado.
